miércoles, 17 de diciembre de 2014

Yo no olvido la tributaria...
Mientras eso ocurre, el país no olvidará el año viejo por la reforma tributaria que acabó con disposiciones, aumentó cargas, inventó impuestos, prorrogó otros y le dio “dientes a la Dian para atajar la evasión.
Hay tres medidas que son las que más cantidades de contribuyentes notarán en 2015.
Quienes paguen con tarjetas (débito y crédito) sus compras no volverán a recibir esos pesos de más por la devolución de dos puntos del IVA.
En segundo lugar, el “temporal” Gravamen a los Movimientos Financieros, más conocido como 4 por 1.000 (4 pesos por cada mil) seguirá con esa tarifa hasta 2018 y se desmontará gradualmente hasta 2021. En los próximos cuatro años se espera que los bancos le recauden a la Dian 15,1 billones por ese concepto.
Y aunque la reforma deroga en el año 2022 este impuesto que estimula el uso de efectivo y está vigente desde 2001, no hay certeza de que sea así: “ese es el ideal, pero tendremos que buscar una fuente sustituta de esos ingresos, así como se logró bajar el aporte de los empresarios en parafiscales con el Cree (impuesto a las utilidades”, explicó Cárdenas
En tercer lugar, los empleados que tengan en 2015 ingresos brutos superiores a 6,59 millones mensuales o un patrimonio por encima de 339,34 millones, no podrán liquidar el Impuesto de Renta por el Impuesto Mínimo Alternativo Simple (Imás) y deberán acudir al régimen ordinario o el Impuesto Mínimo Alternativo Nacional (Imán).
Empresas, ¡a previsionar!
Todas las empresas (sociedades jurídicas) del país, y según Confecámaras hay unas 921 mil, tendrán que pagar una tarifa del 9 por ciento, cuando la reforma pasada consideró que ese monto solo se aplicaría para los años gravables 2013 a 2015, y de ahí en adelante sería solo del 8 por ciento. Ese punto que se volvió permanente será para financiar para primera infancia (40 por ciento) y educación superior (el otro 60).
A ese esfuerzo adicional, las empresas que tengan utilidades mayores a 800 millones de pesos, el Gobierno calcula en unas 7 mil, tendrán que añadirle una sobretasa que se incrementa de 5 por ciento, en 2015, hasta un 9 por ciento, en 2018, pero que obliga a tener los recursos desde el mismo año fiscal que se grava, al disponer un anticipo de 100 por ciento a partir de la base gravable sobre la que se liquidó el impuesto anterior. Esos recursos entrarán a los ingresos corrientes de la Nación.
Dos nuevos impuestos
Después de darle la partida de defunción al Impuesto al Patrimonio, creado en 2003 (Ley 863), la reforma creó el Impuesto a la Riqueza, que tiene vigencia de 4 años.
Al final se aprobó que se puede causar contablemente cada año y las cuentas de la Dian dicen que deberán pagarlo unas 52 mil personas y 32 mil empresas del país con patrimonios líquidos (patrimonio menos deudas) superiores a 1.000 millones de pesos y se aplican tarifas bajo un esquema marginal (por tramos) e incremental, a medida que aumenta la base gravable (ver gráfico).
En todo caso, para las personas naturales se puede excluir del patrimonio líquido la vivienda por hasta 12.000 Unidades de Valor Tributario (UVT), es decir, 339,34 millones de pesos, en 2015.


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